Los lectores biométricos de identificación digital son, en conjunto con las barreras, tornos y bloqueos físicos de control de acceso, los métodos más eficaces y seguros para gestionar la entrada y salida de peatones y usuarios en espacios y recintos. Su función principal es identificar patrones y datos sobre los rasgos físicos de los usuarios, tales como huella dactilar, iris o rasgos faciales.
Para garantizar el acceso seguro a espacios y eventos, los lectores biométricos de identificación pueden acoplarse a sistemas y barreras de bloqueo físicos, como torniquetes, esclusas o pasillos automáticos. Una vez que el usuario se identifica, los terminales de bloqueo accionan y permiten el paso.
Los sistemas de identificación por biometría más habituales son:
Los lectores de huella dactilar se han popularizado en los últimos años gracias a la telefonía móvil. Sin embargo, ya eran un método de identificación digital muy utilizado, debido a la seguridad que aportan y su difícil falsificación.
El tipo más utilizado para los sistemas de identificación digital es el sensor por luz reflejada, puesto que ofrece rapidez y precisión en la toma de datos, a un precio moderado.
Es habitual encontrar terminales que combinan la tecnología de lectura de huella digital con otros sistemas de identificación, como paneles de introducción de códigos alfanuméricos o lectores de tarjetas y tags RFID.
Los lectores biométricos de identificación por reconocimiento facial son una alternativa a los lectores tradicionales, puesto que no necesitan ningún tipo de contacto físico para poder identificar a los usuarios.
La tecnología de reconocimiento facial ha mejorado mucho en los últimos años gracias al ‘deep learning’ y la inteligencia artificial, por lo que es considerada como uno de los métodos más seguros, eficaces y rápidos de identificación de personas y control de acceso.
Los terminales más modernos tienen un porcentaje de acierto de más del 99%, incluso bajo condiciones de mala iluminación, garantizando un acceso seguro y fiable.
Los lectores de vena son sistemas de identificación biométrica que miden la huella vascular presente en la palma de la mano.
Utilizan luz infrarroja para detectar las venas, que son sensibles a ese tipo de luz. Después se procesa la imagen para identificar el centro de la palma y detectar los puntos característicos de cada individuo.
Las huellas se almacenan en una base de datos y, cuando un usuario trata de acceder y escanea su mano, se compara la nueva información con las huellas registradas.
Los lectores de palma de la mano hacen un escaneo mixto de los rasgos biométricos de la extremidad del individuo que utiliza el terminal.
Para reconocer patrones y elementos distintivos únicos de cada persona, el lector detecta las venas y líneas de las palmas de las manos, casi imposibles de falsificar.
Equipados con una cámara y luz infrarroja, funcionan de forma similar a los lectores de vena, pero incorporan diferentes algoritmos de reconocimiento e identificación digitales, para garantizar la mayor seguridad posible.
También puedes encontrar lectores biométricos de identificación en terminales mixtos, que combinan varios sistemas de identificación biométricos o incorporan otros métodos de seguridad y registro de usuarios, como los lectores RFID. Estos terminales también permiten la identificación mediante:
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