Los torniquetes y barreras físicas de bloqueo son los métodos más comunes para poder restringir el acceso peatonal a espacios o eventos privados. Los terminales más habituales son los tornos y torniquetes, las esclusas y portillos o los pasillos automáticos.
Para garantizar el acceso seguro a espacios y eventos, los sistemas físicos y barreras de bloqueo pueden combinarse con distintos sistemas y tecnologías de identificación compatibles. Los más relevantes son:
Los torniquetes son los sistemas de control de acceso más básicos y económicos. Constan de un cuerpo estrecho de acero inoxidable y un sistema bidireccional de brazos rotatorios, abatibles en caso de emergencia.
Son compatibles con sistemas de identificación digital como tarjetas RFID, huella dactilar o reconocimiento facial. Además, es posible configurarlos con un pasillo simple o con un pasillo doble.
Los tornos giratorios tienen la misma funcionalidad que los torniquetes simples, pero son más resistentes y duraderos. Pensados para controlar el acceso a espacios con mucho tráfico peatonal, tienen un cuerpo largo y estrecho, a modo de pasillo, y un sistema de brazos giratorios abatibles en ambas direcciones.
Los tornos giratorios también permiten acoplar sistemas de identificación digital como las tarjetas RFID sin contacto, entre otros. Los tornos rotatorios también se pueden configurar con pasillos simples o dobles, a fin de poder gestionar el acceso a espacios de forma más rápida y eficiente.
Los tornos de altura completa son los sistemas más seguros para el control de acceso peatonal. Son especialmente indicados para garantizar la seguridad en espacios sin vigilancia o que necesiten un control eficaz.
Suelen utilizarse en estadios y centros deportivos a los que acude un gran volumen de público, a la entrada de parkings o bloqueando el paso en piscinas y gimnasios dentro de comunidades privadas de vecinos, donde no siempre hay personal de vigilancia.
Los portillos son los sistemas más sencillos de bloqueo con puertas abatibles. Con una estructura simple, accionan una puerta giratoria montada sobre un mástil de acero inoxidable.
La puerta abatible, que gira sobre un eje en el centro del mástil, puede ser una placa de cristal templado o un tubo de acero en forma de U.
Este tipo de portillos son muy comunes en las entradas de grandes almacenes, tiendas, supermercados o centros comerciales, ya que se utilizan a modo de bienvenida.
Su automatización es muy fácil, puesto que se pueden comunicar con sensores de movimiento o proximidad para abrirlos cuando detectan a un peatón intentando acceder al recinto.
Por su parte, los pasillos automáticos son adecuados cuando se necesita un paso más amplio para personas con movilidad reducida, carritos de bebé u otras situaciones en las que se necesite un ancho especial.
Se instalan habitualmente en empresas y oficinas, edificios públicos u organizaciones gubernamentales, polideportivos, fábricas o centros logísticos.
Las ‘Speed Gates’ o puertas de alta velocidad son muy similares a los pasillos automáticos de puertas abatibles. Sin embargo, son sistemas más sofisticados, indicados para sectores profesionales y comerciales.
Su diseño, más elegante y sobrio, está pensado con materiales más duraderos y resistentes. Por eso, es muy utilizado en vestíbulos de espacios gubernamentales, edificios de oficinas de grandes empresas o espacios privados u oficiales.
Las esclusas automáticas son sistemas de control de acceso peatonal que utilizan puertas retráctiles, usualmente palas de vidrio templado, que se repliegan dentro del cuerpo de acero donde se instala el método de identificación.
Muy utilizados para el acceso a redes de transporte público o edificios de oficinas, ambos sistemas de puertas retráctiles son de palas móviles o de tipo abanico.
Control del acceso a empresas y edificios de oficinas mediante sistemas de identificación acoplados a los terminales de bloqueo.
En lugares en los que la seguridad es primordial, el control de acceso automatizado permite la identificación de los viajeros y la validación de los billetes.
Gestión del acceso a estadios y recintos deportivos con turnos de altura completa para garantizar una mayor seguridad.
Terminales de control de acceso de usuarios que gestionan la validación de los títulos de viaje para las redes de transporte público.
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